In Time
Director: Andrew Niccol
Intérpretes: Justin Timberlake (Will Salas) / Amanda Seyfried (Sylvia Weis) / Cillian Murphy (Raymond Leon) / Vincent Kartheiser (Philippe Weis) / Alex Pettyfer (Fortis) / Olivia Wilde (Rachel Salas) / Matt Bomer (Henry Hamilton) / Johnny Galecki (Borel) / Collins Pennie (Jaeger) / Shyloh Oostwald (Maya) / Jesse Lee Soffer (Webb) / Nick Lashaway (Ekman) / Will Peltz (Pierre) / Matt O'Leary (Moser) / Ethan Peck (Constantin) / Drew James (Thomas) / Jessica Parker Kennedy (Edouarda) / Rachel Roberts [III] (Carrera) / Will Harris (Ulysse) / Laura Ashley Samuels (Sagita) / Brendan Miller (Kolber) / Melissa Ordway (Leila) / Emma Fitzpatrick (Kara) / Adam Jamal Craig (Girard) / Kris Lemche (Markus) / Sterling Sulieman (Franck) / Trever O'Brien (Nomos)
Duración: 109 minutos
Sinopsis: En el futuro, el dinero ha sido sustituido por el tiempo. Todo el mundo dispone de 25 años de vida, y cuando llega a esa edad, su reloj biológico se detiene en una eterna juventud. Pero solo dispone de un año [...]
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Estreno en España: 2 de Diciembre de 2011

CRÍTICA

LO MEJOR : La fotografía de Roger Deakins. Que sigan habiendo gente con buenas ideas.
LO PEOR : Su desarrollo.

Puede que el nombre de Andrew Niccol sea desconocido para una gran mayoría. Pero si os digo que fue el que nos regaló el maravilloso guión nominado al Oscar de El Show de Truman, el que dirigió esa gozada de película llamada Gattaca o el que consiguió que al menos por una vez nos creyésemos al sorprendentemente ganador de una estatuilla, Nicolas Cage, en El Señor de la Guerra (2005), seguro que más de uno ya le entra el gusanillo de conocer a este australiano que nos presenta su nuevo trabajo, In Time, con Justin Timberlake (Bad Teacher, La Red Social, Con derecho a roce), Amanda Seyfried (Mamma Mia!, Caperucita roja), Cillian Murphy (Origen, Batman Begins, 28 Días Después) y Olivia Wilde (Cowboys & Aliens, Tron Legacy). Es una pena que los que desconocían a este director lo hagan con este título, ya que estamos ante una brillantísima premisa, pero un pobre desarrollo.

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La gente no envejece más de 25 años. El problema es que por una modificación genética llegados a esa edad sólo se vive un año más. Para no morir, se debe comprar el tiempo, sustitutivo del dinero. Así arranca esta película en clave futurista con una idea muy apropiada en los tiempos que corren, en donde la gente vive en un halo de ocio y consumismo, derrochando horas, minutos y segundos.

La puesta en escena que plantea Niccol no es tan estilizada como nos hizo ver en Gattaca. Todo lo contrario. Apenas tiene diferencias con la actualidad salvo un curioso reloj digital subcutáneo que llevan los humanos en el brazo para saber el tiempo que les queda.

El nueve veces nominado al Oscar y NUNCA premiado Roger Deakins (Valor de Ley (2010), El Hombre que Nunca Estuvo Allí, The Reader (El Lector)), es el encargado de dar color a esta función. Destaca fundamentalmente por las bellísimas noches que nos regala con esos toques anaranjados. Muy interesante la secuencia del baño en la playa por como justifica la luz con el brillo que desprende el reloj del brazo bajo el agua. Genial.

Lo que nunca cambiará por mucho futuro que se nos quiera pintar es que siempre habrá fuertes y débiles. Gente que quiere ser inmortal y gente que vive el día a día. Justin es el héroe, el Robin Hood que roba al rico para dárselo al pobre. Un actor cada vez más en auge y que a mi me convence. Fantástico en La Red Social pero mejor aún en Con derecho a roce. Puede que esto no sea muy puritano decirlo en una crítica, pero estoy enamorado de Amanda Seyfried, y concretamente de sus ojos. Como actriz está mas o menos bien. Tal vez algo cliché eso de chica atada por sus padres y que quiere ser libre, pero bueno. Como team Justin/Amanda la cosa funciona pero aún así... ¡qué ojos!. Lo siento pero no puedo decir nada malo de ella… Luego tenemos al irlandés Cillian Murphy que es el poli… del tiempo, que se encarga de que todo funcione perfectamente, todo legal. Un personaje de plantilla, es decir, cumplo y desaparezco.

Una interesantísima idea de partida, buena puesta en escena, el gran Deakins y los actores correctos pero ¿qué ocurre?. Que a pesar de todo ello la cinta no fluye todo lo bien que debería. Su hora, cuarenta y nueve se resiente, y mucho. Concretamente a partir del primer punto de giro. Es entonces cuando todo se vuelve convencional, sin sorpresas. No es que sea mala porque nos regala escena como la partida de poker, la carrera de madre/hijo o el pulso futurista que están bien y reclaman atención pero entre ellas la cosa está mal enlazada. El personaje del gangster es muy insulso y los diálogos entre Justin y Amanda tampoco aportan mucho. Es la película menos redonda de este director. Una pena.

Coincidiendo con el Puente de la Constitución que prácticamente abre las puertas a las fiestas navideñas, In Time es una propuesta curiosa, entretenida a ratos, que acierta en otros.