30 minutos o menos
Director: Ruben Fleischer
Intérpretes: Jesse Eisenberg (Nick) / Aziz Ansari (Chet) / Danny McBride [IV] (Dwayne) / Nick Swardson (Travis) / Dilshad Vadsaria (Kate) / Michael Peña (Chango) / Bianca Kajlich (Juicy) / Fred Ward (El Mayor)
Duración: 80 minutos
Sinopsis: Nick es un repartidor de pizzas sin mucho futuro que un día recibe un encargo de entregar un pedido en un taller semiabandonado. Allí es secuestrado por dos tipos con máscaras, que le ponen un chaleco bomba y le obligan a [...]
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Estreno en España: 11 de Noviembre de 2011

CRÍTICA

LO MEJOR : El esfuerzo de Jesse Eisenberg por sacar adelante su personaje y la banda sonora.
LO PEOR : Que para ser una comedia hace muy poca gracia.

Cuando surgió la noticia de que el director y protagonista de la maravillosa y desternillante Bienvenidos a Zombieland volvían a juntarse para un nuevo proyecto, muchos nos frotamos las manos. Poco a poco fueron conociéndose noticias y detalles de 30 Minutos o menos. Más tarde, en verano, llegó su fría acogida en Estados Unidos. Y por último, cuando uno la ve, termina de decepcionarse del todo. Y es que Ruben Fleischer (director) y Jesse Eisenberg (protagonista) no han sido capaces de repetir éxito. Ni tan siquiera de acercarse. Para Bienvenidos a Zombieland, confiaron en un guión de unos principiantes y la jugada les salió redonda. Aquí han querido repetir estrategia y les ha salido el tiro por la culata.

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La historia, basada en un hecho real, se centra en dos fracasados jovenzuelos (uno más que otro): por un lado Nick (Eisenberg), un pizzero que comparte piso con un hindú llamado Chet (Aziz Ansari) cuya hermana le hace algo más que tilín a su compi de apartamento. Por otro lado encontramos a Dwayne (Danny McBride [IV]), hijo de un millonario exmarine (Fred Ward) que no sabe muy bien hacia donde encarar su vida. Además, el amor paterno-filial brilla por su ausencia, por lo que Danny decide solucionar sus problemas económicos y paternales de un solo plumazo (por recomendación de una prostituta, ojo al dato). Solo le queda a él a su inseparable y algo ambiguo compañero Travis (Nick Swardson) buscar una forma de acabar con el viejo. Finalmente decidirán buscar a un pringao que robe 100.000 dólares en un banco para poder pagar al sicario de turno. Ese pringao será, como no, el pobre Nick. ¿Qué cómo obligaran al simpático repartidor de pizzas a colaborar? Pues secuestrándole y colocándole un chaleco-bomba (basado en un hecho real, recuerden).

Tras el planteamiento de la historia, algo largo y tedioso por cierto (exceptuando la fuerte discusión entre Nick y Chet a causa de los comentarios del primero sobre la hermana del segundo), se desarrolla una típica comedia de enredos, que solo hará reír a los menos exigentes gracias a la sucesión de exabruptos e insultos gratuitos, y a los más, por poco más que dos simpáticos guiños a las dos películas triunfadoras en las dos últimas galas de los Oscars: por un lado, palito a Kathryn Bigelow y su En Tierra Hostil; y por otro, amable referencia a La Red Social de David Fincher (y Jesse Eisenberg, claro). A parte de eso, persecuciones de coches a montón, mas insultos, algún que otro atributo femenino al descubierto, y una banda sonora acertada y bien ensamblada con las diferentes escenas, que no todo iba a ser malo.

Se echa de menos algo más de participación del personaje del exmarine padre de Dwayne, que además hace interesantes a los personajes de su hijo y su amigo cada vez que interactúan en pantalla, con otra referencia cinematográfica incluida, en este caso al clásico de terror Viernes 13 (1980). Las dos parejas protagonistas (Nick y Chet, y Dawyne y Travis) son bastante planas, aunque al menos Eisenberg y Aziz Ansari tienen algo de gracia. También queda por desarrollar el personaje de la hermana de Chet, Kate (Dilshad Vadsaria) y la consiguiente historia de amor con Nick, de la que poco se nos dice, y casi nada se ve. Y en este caso no se debe a un exceso de metraje, pues la cinta no llega prácticamente a la hora y media.