El Sueño de Iván
Director: Roberto Santiago
Intérpretes: Óscar Casas (Iván) / Carla Campra (Paula) / Fergus Riordan (Morenilla) / Demián Bichir (Entrenador Torres) / Ana Claudia Talancón (Amy) / Antonio Resines (El abuelo) / Fernando Tejero (Toribio) / Ernesto Alterio (Gallardo) / Simona Ferrar
Sinopsis: Iván es un niño de once años que va a jugar contra los campeones del mundo de fútbol, y que va a vivir su primera gran historia de amor. Al mismo tiempo, Iván tendrá que conquistar a Paula y competir con [...]
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Estreno en España: 14 de Octubre de 2011

CRÍTICA

LO MEJOR: El dueto de Tejero/Alterio.
LO PEOR: Que las ayudas vayan a películas como ésta.


La nueva comedia de Roberto Santiago, director de El Penalti más Largo del Mundo o El Club de los Suicidas (2007), se llama El Sueño de Iván escrita por el mismo junto a Pablo Fernández con quien ya coincidió en ¿Estás Ahí?. Ambientada en Madrid y Méjico, aunque rodada únicamente en España, cuenta con un reparto internacional que va desde Demián Bichir (Che: El Argentino, Che. Guerrilla), Ana Claudia Talancón (El Crimen del Padre Amaro, Llamada Perdida (2008)) o Ernesto Alterio (El Otro Lado de la Cama, Días de fútbol) a Óscar Casas (hermano de Mario Casas), Antonio Resines (La Caja 507, Celda 211) o Fernando Tejero (El Penalti más Largo del Mundo, El Club de los Suicidas (2007)). Lo único que se respira en esta comedia es artificialidad por cada uno de sus poros.

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Hace un par de meses tuve la oportunidad de redactar la crítica de Viaje mágico a África, primer largometraje hispano en 3D. El resultado según podéis leer en mi crítica es bastante mediocre. Digo esto porque tanto aquella película como esta pecan de los mismo errores que demuestra que todavía hay directores que no saben que el cine está para contar cosas que otros quieran escuchar.

El primer error que pecaba aquella y que se puede extrapolar a esta es el pensar que como estoy contando una historia para niños, debo tratar a éstos como si fueran tontos. Esto se refleja en los diálogos que se escriben, en las interpretaciones o en la manera de presentar los conflictos. Los niños de ahora no son como los de antes, y no conozco a ninguno que reaccione de una manera tan caricaturesca como lo hacen éstos: la forma de reflejar el enamoramiento, el enfrentamiento por la chica. todo suena a falso. Los adultos tampoco se quedan atrás, y ahí tenemos el ejemplo de Antonio Resines, repitiendo el mismo papel por decimoquinta vez, que intenta dar algo de profundidad a su personaje planteando de una manera tramposa el tema del alcoholismo y que ni siquiera se dignan de cerrar en la historia. No me suelen gustar las comparaciones pero en este caso es necesario: los americanos saben contar historias para niños pero dándoles varios niveles de lectura y enriqueciendo notablemente el producto, es decir, PIXAR. Aquí seguimos tratando a los “nenes” de la casa como personas que no se enteran ante lo que ven y eso hace tiempo que acabo.

El segundo error que comparten ambos trabajos, aunque esto ya es más subjetivo, es que lo que cuentan aburre, no interesa. En el caso de El Sueño de Iván el único aliciente es el fútbol, y que gracias a ello se podrá vender mejor los derechos de explotación de la película y con ello obtener la maldita subvención del Estado porque de otra forma, ¿quién va a querer ver esta película sino fuera por meter el deporte número uno de por medio?.

Una realización pobre o muy pobre, propio de una TV movie donde apenas existen los planos generales y en lugar de ello, planos aislados de cada uno de los actores que denota que nadie del reparto ha coincidido con nadie. Gracias a Dios que pasaban por ahí Fernando Tejero y Ernesto Alterio que alegran gratamente el visionado.