La Víctima perfecta
Director: Antti Jokinen
Intérpretes: Hilary Swank (Juliet Devereau) / Jeffrey Dean Morgan (Max) / Lee Pace (Jack) / Christopher Lee [I] (August) / Aunjanue Ellis (Sydney) / Michael Showers (Doctor)
Duración: 97 minutos
Sinopsis: Juliet es una joven doctora, que está pasando por un mal momento personal e intenta dar un nuevo rumbo a su vida. Se instala en un antiguo pero cómodo apartamento de Nueva York en el que espera rehacer su vida; sin [...]
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Estreno en España: 29 de Julio de 2011

CRÍTICA

Resulta curioso ver como ciertas producciones salen adelante con la financiación adecuada mientras grandes joyas las pasan canutas para conseguirlo, y eso cuando lo hacen. Siempre me viene a la cabeza el ejemplo de Million Dollar Baby (casualmente con Hilary Swank también involucrada), película que pese a tener a Clint Eastwood tirando del proyecto, se las vio y se las deseó para salir adelante a costa entre otras cosas de rodarse en tiempo record. En el caso de La víctima perfecta nos encontramos con que la propia Swank hace las veces de productora ejecutiva (algo debió ver en el proyecto, algo que ella y solo ella debió ver) y eso supongo que allanaría considerable el camino, y más cuando otro nombre propio como es Renny Harlin aporta su granito de arena respaldando a su paisano debutante Antti Jokinen y encima tienen detrás a la mítica productora británica Hammer, cuyo único nexo con sus años de gloria consiste en incorporar al incombustible Christopher Lee al reparto.

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Lo cierto es que la apuesta visual de Jokinen, curtido en el mundo del video musical, es de lo poco destacable (y tampoco es para tirar cohetes) de una cinta que trata de beber sin disimulos de una obra del calibre de Psicosis (1960). Lo malo no es pretender emular tan considerada película de Alfred Hitchcock que ya hubo quién se encargó de profanar plano a plano. Utilizando la misma premisa pero dándole un giro actualizado y situándola en pleno Brooklyn podía haber salido algo curioso. Incluso Jeffrey Dean Morgan da el tipo en esta especie de Norman Bates urbano. No, lo malo es hacerlo a costa de un guión lamentable y mal organizado. Mientras el primer acto funciona de manera más o menos decente, presentando adecuadamente a los personajes y utlizando alguna elipsis narrativa para agilizar el proceso, el momento en que aparece uno de los flashbacks más cutres que recuerdo, todo se viene abajo sin posibilidad de remontada. Es más, el guión se hace añicos volviéndose incoherente, tramposo, simplista, facilón y malo a más no poder. Es como pasar de Psicosis (1960) a Pagafantas sin hacer honor a ninguna de las dos.

Si uno repasa la filmografía de Hilary es evidente que no siempre ha estado acertada con sus elecciones. Aparte de las cintas que le valieron sendos Oscars, se da por supuesto que en sus manos hayan caído guiones lo suficientemente interesantes como para saber diferenciar lo potencialmente bueno de lo potencialmente malo. El biopic de Amelia entraría en el primer grupo aunque luego cayera en el saco de los fiascos, pero tenía mimbres de salir algo bueno. Aquí no, por eso me cuesta entender no ya que haya aceptado participar, si no que encima ejerza de productora. Cosas del cine, supongo.

Una vez más el traductor de títulos se encontraba inspirado o tiene un sentido del humor de lo más retorcido. De acuerdo que la traducción usada es más sugerente que el original La residente, pero a resultas de lo visto no tengo muy claro si el título en español se refiere a la protagonista o al incauto espectador que pase por taquilla.