Franklyn
Director: Gerald McMorrow
Intérpretes: Ryan Phillippe (Jonathan Preest / David Esser) / Eva Green (Emilia Bryant / Sally) / Sam Riley (Milo) / Bernard Hill (El Individuo / Peter Esser) / Susannah York (Margaret Bryant) / Richard Coyle (Dan) / James Faulkner (Dr. Earlle / Pastor Bone) / Stephen Walters (Culebras / Wasnik) / Art Malik (Tarrant) / Mark Wingett (Frank Grant) / Sam Douglas (Saul) / Kika Markham (Naomi)
Duración: 98 minutos
Sinopsis: La trayectoria de una simple bala determinará el destino de cuatro almas solitarias. Preest es un detective enmascarado que busca a su némesis por las calles Meanwhile City, una metrópolis de aspecto barroco gobernada con dureza por una orden religiosa. Esser es [...]
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Estreno en España: 10 de Diciembre de 2010

CRÍTICA

Una suerte de ‘Rorchach’ del futuro se pasea por Meanwhile City, una ciudad llena de fanáticos religiosos con reminiscencias de la Gotham que Anton Furst diseño para el Batman de Tim Burton buscando a un tal individuo. Esta historia se intercala con el Londres actual, en el cual un padre busca a su hijo, un tipo intenta recuperarse del plantón de su novia y una estudiante graba en video sus intentos de suicidio. ¿El factor común? Que todas aburren sin piedad.

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La película, escrita y dirigida por el debutante Gerald McMorrow (autor del corto Thespian X en 2002), bascula entre la copia barata de Watchmen y Dark City (1998), con la inevitable pelea a cámara lenta incluida, por supuesto, y las historias cruzadas de los desasosegados personajes londinenses, que son interpretados por Eva Green, Sam Riley y Bernard Hill con una inevitable sensación de hastío y confusión por parte de los actores.

Ni siquiera estéticamente, como se le supone a un producto de estas características, la película es mínimamente interesante, pues no pasa de ser un pastiche de referentes vistos en numerosas ocasiones en la gran pantalla, y por si fuera poco el desenlace en el que todo cobra relación y por ello mantiene el interés de la película, es directamente risible.

En resumen, el debut de McMorrow intenta abarcar muchos géneros y temáticas quedándose a medias en todos, lo que tiene como resultado un film aburrido en su mayor parte, con ínfulas filosóficas que le quedan muy grandes y que cuenta entre sus mayores virtudes su duración: 98 minutos.