Directora: Ángeles González Sinde
Guión: Ángeles González Sinde y Belen Gopegui
Productor: Gerardo Herrero
Reparto: Adriana Ozores (Amparo), José Soriano (José), Félix Gómez (Agustín)
Carlos Caniowski (Floro), Francesc Orella (Miguel Ángel) y Joaquín Climent (Hormaeche).

Estreno 21 de noviembre de 2003

Sinopsis

Amparo, una mujer que huye del dolor causado por una traumática pérdida en el pasado, se refugia en una perfecta burbuja de rutina de trabajo y vida sin sobresaltos, hasta que se ve empujada a defender un caso judicial de indemnización por muerte. Este proceso, del que en un primer momento trata de huir, acaba por convertirse en una obsesión que la devuelve al mundo de los “vivos”.

Crítica

La suerte dormida es el primer trabajo como directora de Ángeles González Sinde, reconocida guionista que se estrenó hace ya seis años con La Buena estrella y cuenta en su haber con otros nueve guiones más (incluído el de la película que nos ocupa). Su trabajo de dirección podemos considerarlo como correcto, sin grandes aspectos positivos ni negativos a destacar, e incluso con algún atrevimiento como prescindir de la música durante el desarrollo del film. Sin embargo, puestos a estrenarse podría haber elegido una historia mejor.

La cinta está basada en un hecho real, la historia de un hombre que falleció en un accidente laboral mientras descargaba un camión en una mina de sepiolita. Ángeles escuchó la historia de boca del abogado que defendió a la familia y decidió tomarla como desarrollo de la acción para su melodrama. Por que no nos engañemos, camuflada en una especie de Erin Brockovich a la española nos encontramos antre el dramón de una mujer que no ha superado la muerte de su marido e hija, como no podía ser de otra forma en un accidente de tráfico causado por ella misma. El típico argumento de película de sobremesa con el ingrediente extra de denuncia social de las malas condiciones laborales que tan de actualidad están en los últimos años en nuestro país.

En el apartado de actores, nos encontramos con unos cuantos salidos de series de televisión como El comisario o Al salir de clase que cumplen su papel sin demasiada pena ni gloria, junto a otros más experimentados como Adriana Ozores o Pepe Soriano, que sin embargo no terminan de convencer en sus dramáticos papeles. Aún así en general el trabajo de Adriana Ozores es bastante correcto teniendo en cuenta que lleva bajo sus hombros todo el peso del film.

En fin, otra película española más que no aporta nada al género y a duras penas consigue salir de la mediocridad, esperemos que su directora logre sorprendernos en el futuro con algo original y diferente. Mi valoración es un 5 sobre 10.