Imagine (2009)
Director: Karey Kirkpatrick
Intérpretes: Bobb'e J. Thompson (El Niño) / Eddie Murphy (Evan) / Thomas Haden Church (Whitefeather) / Nicole Ari Parker (Tricia Danielson) / Vanessa Williams (Lori Struthers) / Ronny Cox (Tom Stevens) / Yara Shahidi (Olivia Danielson) / DeRay Davis (John Strother) / Martin Sheen (Dante D'Enzo) / Stephen Root (Fred Franklin) / Marin Hinkle (Ms. Davis) / Blake Hightower (Will Strother) / Michael McMillian (Brock Pressman) / Catherine McGoohan (Mrs. Pressman) / James Patrick Stuart (Mr. Pratt)
Duración: 107 minutos
Sinopsis: Un ejecutivo financiero de capa caída encuentra soluciones a sus problemas en el mundo imaginario de su hija. [...]
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Estreno en España: 9 de Octubre de 2009

CRÍTICA

Eddie Murphy ya no es Axel Foley y no lo ha sido en mucho tiempo. El papel de policía descarado que le lanzó a la fama, ha sido sustituido por una infinita lista de padres de familia con problemas más o menos surrealistas, pero siempre preocupados por llevar a los niños a tiempo al cole. Eddie Murphy ya no es Axel Foley, se ha convertido en Bill Cosby.

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Imagine (Imagine that) sigue la misma línea de los últimos años. Malísimo y divorciado broker que en la semana en que debe luchar por un importante ascenso, se ve obligado a cuidar de su imaginativa hija. A su hija y a su “guga”, una mantita similar a aquella frazada que Linus se negaba a soltar en Charlie Brown, y que aquí parece tener unos extraños poderes de predicción. Por mucho que predique el título, no hace falta tener mucha imaginación para saber qué pasará en la película.

Lo previsible no siempre es malo, muchos géneros beben de ello (comedias románticas, terror adolescente, Bruce Willis) y recaudan millones. Pero, ya que no se devanan los sesos con el guión, al menos habría que exigir un poco de ganas en la película y conseguir como mínimo, que no aburra, que emocione un poco. Pero Imagine no lo consigue. Una historia mínima que se alarga hasta las dos horas cuando apenas habría aguantado noventa minutos.

Otra cosa irritante que todas estas películas americanas comparten son las frustraciones de los niños. Siempre hay una importante obra de teatro en el colegio, donde el niño se viste de sardina, león o calabaza y a la que el padre o madre deben ir si quieren conservar el cariño del hijo. ¿Que hay que renunciar al trabajo? Se hace ¿Que la propia felicidad o futuro está en juego? Es igual, hay que ir a ver la función. Visto desde este lado del planeta, esas tremendas preocupaciones resultan algo exageradas. ¿Y qué es eso de los amigos imaginarios? Están locos estos estadounidenses.

Este tipo de películas suele recaudar gracias a las familias que llevan a sus hijos al cine. Los adultos se aburren y los niños lo pasan en grande. Pero probablemente ellos también bostezarán esta vez. Imagine no cumple lo que promete. Princesas, mundos encantados, magia…, durante la primera hora se mantienen las ganas de ver aparecer algo de todo eso, pero al empezar la segunda hora resulta evidente que no ocurrirá.

Previsible, facilona y aburrida Ridícula por momentos. Eddie Murphy gritando “guga” todo el tiempo. Thomas Haden Church haciendo de indio. Un guión torpe en el que incluso desaparecen personajes (¿Rick?). Murphy hace lo que ha hecho siempre, risa incluida. Es gracioso, tiene talento y sigue resultando simpático, pero para poder demostrarlo tiene que empezar a buscar proyectos en los que el guión le importe a alguien.