American Playboy (2009)
Director: David Mackenzie
Intérpretes: Ashton Kutcher (Nikki) / Anne Heche (Samantha) / Margarita Levieva (Heather) / Sebastian Stan (Harry) / Ashley Johnson (Eva) / Sonia Rockwell (Christina) / Rachel Blanchard (Emily) / Shane Brolly (Príncipe Stelio) / Eric Balfour (Sean) / Maria Conchita Alonso (Ingrid) / Hart Bochner (Will)
Duración: 97 minutos
Sinopsis: Nikki es un joven que se ha labrado una vida de lujo haciendo uso de su atractivo sexual. Comparte sus secretos con nosotros mientras organiza fiestas y se acuesta con multitud de mujeres, a la vez que se da la gran [...]
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Estreno en España: 28 de Agosto de 2009

CRÍTICA

Tras el horrible título en castellano de American Playboy (Spread en el original) se esconde una cinta que puede llevar al engaño, pues habla del engaño; y admitámoslo, la presencia de Ashton Kutcher no anima demasiado a plantearse con un mínimo de seriedad el metraje. Esta vez, sin embargo, hay que romper una lanza a su favor, y es que la película parece hecha a su medida, con un personaje que no parece tener dificultad en abordar y desarrollar, y ello debido a la genial mano del director ingles David Mackenzie.

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La premisa es simple: Nikki es un joven que siempre soñó con vivir en Hollywood. Ha conseguido su objetivo, pero lejos de trabajar o tener un hogar estable se dedica a ligar con todas las mujeres adultas y ricas que viven a su alrededor y que caen rendidas a sus encantos. Todo cambia cuando conoce a otra chica que lleva su mismo ritmo de vida, Heather. La película se podría dividir en tres partes, a semejanza con una etapa ciclista con tres puertos de montaña donde el objetivo es alcanzar un clímax en cada una de ellas. En primer lugar tendríamos la parte cómica, que nos logra arrancar alguna sonrisa viendo a Nikki (Ashton Kutcher) llevar a cabo sus maniobras de ligoteo y su asentamiento en la casa de la víctima (la preciosa Anne Heche).

La segunda etapa, donde la película podría caer en una sobredosis de azúcar si no se lleva con cuidado, es la del romance de Nikki y Heather (Margarita Levieva), pareja que tiene una gran química en pantalla. Hasta aquí casi podríamos decir que la cinta sigue unos cánones establecidos, sólo separados de la típica comedia romántica estadounidense en que no nos encontramos ante una comedia (exceptuando los momentos iniciales donde puede haber alguna carcajada o no, dependiendo del humor con que nos lo tomemos) y en la perfecta filmación de las escenas de sexo, algo en lo que David Mackenzie es un experto (no perderse la excelente, e inédita en España, Hallan Foe); todas ellas están rodadas con una sensualidad y a la vez una naturalidad que más de un director podría tomar nota.

El último tramo del film ya tiende hacia el drama, y es lo que hace que la película se salve de lo que podría ser una típica cinta made-in-Hollywood para convertirse en una realista vivir-en-Hollywood.

Mackenzie logra de esta forma un acercamiento al cine más comercial, pero sin perder su habilidad de gran narrador y buen director; hace que Ashton Kutcher logre estar a la altura de lo que el guión le pide, y sobre todo cuando la cinta termina no nos sentimos estafados (a pesar del, repito, terrible título en castellano que le han puesto).
Las apariencias engañan, y esta película es una clara muestra de ello.

Víctor Toyos