Harry Potter y el Misterio del Príncipe
Director: David Yates
Intérpretes: Daniel Radcliffe (Harry Potter) / Emma Watson (Hermione Granger) / Rupert Grint (Ron Weasley) / Michael Gambon (Profesor Albus Dumbledore) / Jim Broadbent (Profesor Horace Slughorn) / Tom Felton (Draco Malfoy) / Alan Rickman (Profesor Severus Snape) / Bonnie Wright (Ginny Weasley) / Maggie Smith (Profesora Minerva McGonagall) / Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange) / Dave Legeno (Fenrir Greyback) / Evanna Lynch (Luna Lovegood) / Jessie Cave (Lavender Brown) / Julie Walters (Molly Weasley) / Mark Williams [I] (Arthur Weasley) / Freddie Stroma (Cormac McLaggen) / Robbie Coltrane (Rubeus Hagrid) / Helen McCrory (Narcissa Malfoy) / David Thewlis (Remus Lupin) / Oliver Phelps (George Weasley) / James Phelps (Fred Weasley) / Hero Fiennes Tiffin (Tom Riddle, 11 años) / Natalia Tena (Nymphadora Tonks) / Georgina Leonidas (Katie Bell) / Warwick Davis (Filius Flitwick) / Matthew Lewis [III] (Neville Longbottom) / David Bradley [IV] (Argus Filch) / Timothy Spall (Wormtail) / Alfie Enoch (Dean Thomas)
Duración: 153 minutos
Sinopsis: Con dieciséis años cumplidos, Harry inicia el sexto curso en Hogwarts en medio de terribles acontecimientos que asolan Inglaterra. Elegido capitán del equipo de quidditch, los entrenamientos, los exámenes y las chicas ocupan todo su tiempo, pero la tranquilidad dura poco. [...]
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Estreno en España: 15 de Julio de 2009

CRÍTICA

Un año más nos toca regresar a Hogwarts y los fans de Harry Potter nos frotamos las manos. No es para menos, el fenómeno-Potter ha arrasado en medio mundo, y a medida que se acerca el final las películas se vuelven más adultas y oscuras, a ejemplo de las novelas que adaptan. Harry Potter y el Misterio del Príncipe, sin embargo, decepcionará a todos los amantes de las lecturas, y contentará a los que únicamente han seguido la saga fílmica.

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Comenzando por omitir la palabra "mestizo" del título de la cinta por considerarlo "políticamente incorrecto" (cuando durante toda la película se le nombra continuamente) hasta la desaparición de gran parte de los personajes, esta nueva aventura del niño mago logra conseguir su objetivo de avanzar en la trama, desarrollar a los personajes (principales) y sobretodo, y eso es innegable, una maravillosa puesta en escena, unos efectos especiales espectaculares y una inmersión total en el mundo de la magia. Sin embargo un buen envoltorio no puede cegarnos a la hora de criticar su contenido, y siendo realistas Harry Potter y el Misterio del Príncipe se ha "comido" literalmente medio libro, dejándonos tan sólo la trama principal, un final abierto e intenso, y sobretodo una cinta muy centrada en las hormonas de sus protagonistas, cuando en dos horas y media hay tiempo de sobra para contar amoríos y darle más profundidad al entorno. Pero no nos engañemos, David Yates no es Alfonso Cuarón (director de la tercera entrega y, para muchos, mejor adaptación de la saga), y el guión se centra en aspectos muy generales, sin dejar sitio a los detalles o aspectos secundarios que tanto hubieran gustado a los seguidores de las novelas de J.K. Rowling.

Así por ejemplo la Orden del Fénix brilla por su ausencia, con un simple cameo de Lupin y Tonks, sin aparecer Ojo Loco Moody por ninguna parte; media familia Weasley ha sido borrada del mapa; las luchas entre las diferentes casas son omitidas - ni siquiera se nos comenta que el genial (aunque algo sobreactuado) Jim Broadbent, que interpreta al profesor Horace Slughorn, es de Slytherin -, e incluso personajes como Luna o Neville tienen dos frases en toda la película. Nos tenemos que conformar con la siempre espléndida actuación de Alan Rickman como Severus Snape, al que se le da el protagonismo que merece, pero es poco consuelo para una trama llena de matices como es la novela original.

Podríamos seguir así durante varios párrafos más, pero a modo de resumen simplemente decir que Harry Potter y el Misterio del Príncipe encantará a los fans de las películas y decepcionará en gran medida a los fans del libro. La duración del film no es excusa para decantarse por narrar la trama principal, centrarse en 4 personajes y dedicar gran parte a la entrada en la adolescencia, los primeros besos y las miradas cómplices, y más cuando estamos a un paso de terminar con la saga y es cuando más se agradecería que en esa puesta en escena tan perfecta tuviéramos un trasfondo mayor. Esperemos, al menos, que la decisión de dividir el último libro en dos películas nos aporte la profundidad que el universo mágico de Hogwarts se merece.

Víctor Toyos