CINeol

O utiliza la Búsqueda Avanzada




Crítica - Radio Encubierta

Poster

'Barco de poco calado'

28/05/2009 - Por Evelio Barbero

(3/5)

Radio Encubierta
Director: Richard Curtis
Intérpretes: Bill Nighy (Quentin) / Philip Seymour Hoffman (El Conde) / Tom Sturridge (Carl) / Nick Frost ('Doctor' Dave) / Kenneth Branagh (Sir Alistair Dormandy) / Rhys Ifans (Gavin Cavanagh) / Chris O'Dowd (Simon 'El Simple' Swafford) / Rhys Darby (Angus 'El Loco' Nutsford) / Tom Brooke (Thick Kevin) / Jack Davenport (Dominic Twatt) / Talulah Riley (Marianne) / Will Adamsdale (John 'Puntual') / Ralph Brown (Bob Silver) / Tom Wisdom ('Medianoche' Mark) / Katherine Parkinson (Felicity) / Ike Hamilton (Harold) / January Jones (Eleonore) / Emma Thompson (Charlotte) / Gemma Arterton (Desiree) / Laurence Richardson (Nathan)
Duración: 135 minutos
Sinopsis: En 1966, sin duda alguna la época del mejor pop inglés, la BBC sólo emitía dos horas de rock and roll a la semana. Pero la radio pirata inundaba el país con rock y pop 24 horas al día. Y 25 [...]
Lea más en su ficha

Estreno en España: 29 de Mayo de 2009

CRÍTICA



Si hay un nombre asociado a la comedia británica reciente, es sin duda Richard Curtis. Aparte de ser guionista de Mr. Bean, escribió los guiones de Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, El diario de Bridget Jones y su secuela, y el de la película que marcó su debut como director, Love actually. Todas ellas cintas aclamadas por público y crítica, todas con un estilo narrativo y un sentido del humor semejante y que dejan ver el sello que su autor hace que sea reconocible cuando se ve una película en la que participe, y conseguir eso, no lo consigue todo el mundo. Neozelandés de nacimiento, ahora ha tratado de rendir homenaje a esas cadenas de radio ilegales que emitían la música pop y rock que la mitad de los británicos escuchaban cuando él crecía en Londres. Concretamente, se centra en una ficticia emisora (posiblemente basada en una real) localizada en un barco anclado en medio del mar del norte, lejos de la censura imperante en territorio británico en aquellos últimos años de la década de los 60.


(Más imágenes en su galería)



Con esta premisa y viniendo de quién viene, se podía esperar una película bastante interesante y una notable comedia, pero sin embargo se queda en el camino. La sensación que deja al terminar el visionado es que parece el episodio piloto de una serie de televisión. Idea original, un casting poderoso, una banda sonora muy acertada, pero no termina de explotar ninguno de los recursos. Los personajes pierden fuelle a costa de su propio estereotipo y los que tienen la vis cómica más acentuada (por ejemplo el pique entre los dos dj’s estrella de la emisora), no terminan de aprovechar todo su potencial, quedándose a veces resuelto de manera bastante floja. Y mientras, se acaba el metraje.

Dentro del reparto coral, no hay nadie que destaque por encima de los demás, y el que lo hace, lo hace precisamente por abajo. ¿Qué le ha pasado a Kenneth Branagh? ¿Cómo se puede pasar de Shakespeare a personajes como este? De acuerdo que su personaje pretende tener ese punto radical, pero la interpretación se pasa de rosca y lo que acaba consiguiendo es ser tan exagerado que pierde toda credibilidad. Del resto poco más se puede decir. Acaban lastrados por lo poco aprovechado del guión. Uno espera ver grandes escenas entre Philip Seymour Hoffman y Rhys Ifans, pero la escena cumbre entre ambos resulta bastante infantil, más incluso de lo que su lucha de egos pudiera conseguir.

El gran acierto sin duda es la banda sonora. En ese sentido si que se disfruta la cinta siempre y cuando te guste ese tipo de música, ya que prácticamente suena durante todo el metraje. Tan solo las escenas centradas en las decisiones políticas de boicotear a toda costa la existencia de las radios piratas se mantienen sin canciones. Aunque normalmente la música suena como mero acompañamiento, en ciertas escenas se usa para realzar la acción como cuando suena la “stoniana” Let’s spend the night together.

Un factor que se puede sumar a la lista de deméritos, es las características que provoca el propio barco, por muy real que fuera en su tiempo, ya que lo reducido del espacio y lo claustrofóbico de alguna escena parece restar movilidad y frescura interpretativa. Seguramente el reparto se lo pasara genial rodando la película conviviendo durante semanas en tan poco espacio. Lástima que no llegue a traspasar la pantalla y se quede en apenas una película pasable.

 

Visitada: 2131 veces






Puntuación de los Usuarios

6.5

(46 votos/11015 visitas) - Estadísticas >>