The Brøken
Director: Sean Ellis
Intérpretes: Lena Headey (Gina McVey) / Richard Jenkins (John McVey) / Asier Newman (Daniel McVey) / Michelle Duncan (Kate Coleman) / Melvil Poupaud (Stefan Chambers) / Ulrich Thomsen (Dr. Robert Zachman)
Duración: 88 minutos
Sinopsis: Conduciendo por una calle Gina ve a una mujer que se le parece muchísimo. Extrañada, decide seguirla hasta la que es su propia casa. Será el principio de una pesadilla interminable... [...]
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Estreno en España: 27 de Febrero de 2009

CRÍTICA

Envoltorios vacíos (2/5)

Quizás no sea yo la persona más indicada para entrar a valorar una cinta de terror, un género que no me termina de entrar por su propia esencia. Situaciones normalmente sobrenaturales que hay que encajar como si fueran posibles y reales, y por tanto, empatizar con los personajes y sus experiencias imposibles. Si a eso le unimos la avalancha de cine de terror que, desde el resurgir del género hace unos años, nos viene ocupando la cartelera, y por tanto llegan a saturar las ideas que en algún momento llegaran a ser originales, nos encontramos con que son pocas las cintas que para el aficionado no incondicional del género logran pasar el corte de lo aceptable.

Lo cierto es que la cinta de Sean Ellis se queda cerca de la franja de lo aprobable. Consigue mostrar un Londres misterioso y siniestro con una escenografía bastante competente. La fuerza visual que aporta su premiada fotografía en Sitges hace por momentos que parezca que estamos ante una película de cotas superiores a lo que realmente muestra, y lo que concierne a la parte interpretativa, cumple con bastante solvencia. Resumiendo, que el envoltorio es correcto, pero el contenido no tanto.

Por muy fantásticas que sean las premisas que acostumbran a formar este género, lo normal es que las historias surjan del algún sitio o alguna situación concreta. Aquí Ellis, a la sazón director y guionista de la obra, decide que no. Que las cosas ocurren porque sí y que lo mejor que podemos hacer es ponernos cómodos y no pensar demasiado. Para ayudar a pasar el trago, desde luego hay que agradecerle que al menos la historia no pase de la hora y media, ya que al no haber nada que contar, cuanto antes pase mejor. Y en ese estado de relax aparente, uno puede perdonar que las cosas sucedan sin ninguna causa concreta, pero al menos espera que todo ocurra por algo, con un fin concreto, algo que resuelva el entramado que se ha molestado en montar. Pues tampoco. Si no hay origen ni motivaciones, no hay necesidad de epílogos ni moralejas.

Cuando la historia se muestra tan anodina, uno puede esperar al menos que la acción pueda ser en alguna escena bastante tensa, que llegue a crear si no miedo, sí cierta inquietud en el espectador, pero parece que esa tampoco es la intención. Los típicos efectos sonoros que buscan el susto fácil y la típica música que aparenta presagiar que algo malo va a pasar, es lo más cerca que tiene de acercarse a los arquetipos del cine de terror, ya que si realmente se acerca a algún género concreto, sería el suspense, cosa que tampoco termina de conseguir.