El Desafío. Frost contra Nixon
Director: Ron Howard
Intérpretes: Michael Sheen (David Frost) / Frank Langella (Richard Nixon) / Matthew Macfadyen (John Birt) / Sam Rockwell (James Reston Jr.) / Oliver Platt (Bob Zelnick) / Kevin Bacon (Jack Brennan) / Rebecca Hall (Caroline Cushing) / Toby Jones (Swifty Lazar) / Andy Milder (Frank Gannon) / Kate Jennings Grant (Diane Sawyer) / Gabriel Jarret (Ken Khachigian) / Jim Meskimen (Ray Price) / Patty McCormack (Pat Nixon) / Clint Howard (Lloyd Davis) / Geoffrey Blake (Director de la entrevista)
Duración: 122 minutos
Sinopsis: En los tres años siguientes a verse obligado a dejar la Casa Blanca, Richard Nixon permaneció en silencio. Sin embargo, en el verano de 1977, el astuto y frío ex-presidente aceptó conceder una única entrevista para hablar sobre su mandato y [...]
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Estreno en España: 6 de Febrero de 2009

CRÍTICA

Clase teórica de periodismo (4/5)

Parece que se ha puesto de moda el biopic setentero. A la también nominada este año Mi nombre es Harvey Milk, hay que unir las recientes Zodiac y American gangster. No se donde habrá arrancado este revival cinematográfico, pero mientras estén hechas con la sobriedad de las citadas, bienvenidas sean todas. En esta ocasión, la revisión llega de las entrevistas que concedió el defenestrado presidente Richard Nixon a un periodista británico que dista bastante de ser una analista político, y de cómo ante esa supuesta superioridad poder lavar su imagen ante la opinión pública. A caballo entre la ficción y el falso documental, asistimos a una recreación de una lucha psicológica en la que solo uno puede salir victorioso, donde los asesores de ambas partes se afanan al máximo para no dejar ningún cabo suelto y tratar de burlar las defensas del oponente.

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A Ron Howard sin duda hay que agradecerle que en esta ocasión haya optado por una dirección bastante impersonal, lejos de los estereotipos en los que suelen caer sus trabajos, y ceñirse a una representación formal donde la balanza pretende mostrarse equilibrada y dejar que los propios personajes muestren sus cartas para que el público pueda opinar por sí mismo. Con un estilo semidocumental más propio de Oliver Stone que de sí mismo, no trata de distraer la atención en ningún momento y consigue entregar lo que podría denominarse un thriller político donde asistimos a una historia en continuo in crescendo hasta la entrevista final.

No se si será por cuestiones de montaje o por recortes finales, el caso es que los primeros asaltos de las entrevistas, donde los personajes empiezan a intercambiar golpes y a analizar a su oponente, duran lo justo para hacernos una idea de las personalidades de ambos y de quien gana los asaltos a los puntos. Se echa en falta un poco más de desarrollo psicológico de ambos personajes sobre todo por el apasionante duelo interpretativo que ofrecen ambos actores. Desde luego, aunque estemos hablando de ficción y algunas cosas se hayan alterado por cuestiones narrativas, lo que es incuestionable es que la historia real manda y aunque esperemos el asalto final para ver un intercambio de golpes al más puro estilo Rocky Balboa, nos encontramos a uno de los rivales afrontar con la dignidad que le queda su derrota mental.

Cuando el teatro se traslada al cine es posible que venga ya lastrado con una escenografía comedida donde lo único que destaca es el trabajo interpretativo. Cuando los propios actores que han tenido éxito en el teatro se repiten en la pantalla tenemos varios puntos a favor, y es que han tenido varias oportunidades de pulir a sus personajes a base de representaciones y cuando llegan a rodar ya lo tienen más que asimilado. Frank Langella y Michael Sheen ya habían interpretado la obra de teatro de Peter Morgan tanto en Londres como en Broadway y de hecho Langella había sido premiado con un Tony por su personaje en el escenario. El propio escritor de la obra teatral es el encargado de la adaptación a la pantalla sin perder la esencia de la obra. Aprovecha por supuesto la movilidad de escenarios que le da el cine, pero la historia se centra por completo en la psicología de los personajes desarrollando perfectamente las sensaciones internas de ambos protagonistas y en su evolución conforme se alternan los golpes. En ese sentido hay que destacar la grandiosa actuación de Frank Langella. La majestuosidad del personaje cuando se cree en lo más alto y seguro de una victoria fácil y como va perdiendo la seguridad en sí mismo, muestra el desarrollo de un personaje que pasa por varios estados anímicos y Frank los representa con una maestría apabullante. Cada vez que aparece en escena consigue eclipsar a toda la corte de secundarios, y eso que todos los personajes están más que correctos.

Al fin y al cabo, la película muestra sobre todo una clase de periodismo de investigación. De los preparativos del entrevistador y del entrevistado para cada uno a su manera tratar de salir victorioso. De cómo abordar a un personaje que trata de ocultar lo que el público desea escuchar y de cómo acorralarle y conseguir tal propósito.

Ya podían tomar buena nota algunos de los que se llaman periodistas en esta nueva moda de entrevistar al delincuente y encima hacerle sentir cómodo.