Mi Nombre es Harvey Milk
Director: Gus Van Sant
Intérpretes: Sean Penn (Harvey Milk) / James Franco (Scott Smith) / Emile Hirsch (Cleve Jones) / Josh Brolin (Dan White) / Diego Luna (Jack Lira) / Alison Pill (Anne Kronenberg) / Joseph Cross (Dick Pabich) / Brandon Boyce (Jim Rivaldo) / Victor Garber (Alcalde George Moscone) / Denis O'Hare (Senador John Briggs) / Kelvin Yu (Michael Wong) / Lucas Grabeel (Danny Nicoletta) / Stephen Spinella (Rick Stokes) / Howard Rosenman (David Goodstein) / Ted Jan Roberts (Dennis Peron) / Kelvin Han Yee (Gordon Lau)
Duración: 128 minutos
Sinopsis: Harvey Milk fue el primer cargo electo de San Francisco que reconoció abiertamente su condición de homosexual. Lo cual, en los años 70, creó no poca controversia y aversión hacia su figura, incluso dentro del propio gobierno de la ciudad, especialmente [...]
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Estreno en España: 6 de Febrero de 2008

CRÍTICA

Su nombre es Sean Penn (4/5)

Para los que no habíamos oído hablar de Harvey Milk en la vida, Gus van Sant nos hace un resumen en los dos primeros minutos de película. Fue un activista gay, primer hombre declarado públicamente gay que llegó a un cargo electo en Estados unidos como concejal de distrito en San Francisco y que murió asesinado junto al alcalde en las dependencias del ayuntamiento a manos de otro concejal.

De hecho la cinta parte de las grabaciones a modo de testamento que el propio Milk dejó intuyendo que su vida estaba en peligro y narrado a modo de flash back nos cuenta como llegó desde Nueva York a San Francisco, como se instaló como comerciante en la barriada del Castro, como empezó a coordinar el movimiento gay y decide lanzarse a la arena política, y como consiguen inclinar la balanza en la huelga de transportes con lo que marca ya definitivamente su carrera por los derechos de la comunidad gay a través de la política.

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El tema que trata la película es de por sí ya delicado para una parte de la sociedad que no respeta estos valores. No hace tanto que vimos como la propia academia de Hollywood ninguneaba según los rumores a Brokeback mountain por las mentalidades conservadores de sus pesos pesados. Quizás por ello Gus van Sant adopta un tono neutro a la hora de contarnos la historia de este personaje, definiendo claramente como y quién era Harvey Milk antes y después de ser elegido concejal. En este aspecto se echa de menos que no profundice un poco más en las inquietudes que le empujan a la política y que se centre tanto en su parte final que centró el último año de su vida.

En apenas año y medio se han estrenado tres biopics ambientados en los años 70: American gangsters, Zodiac y esta de la que hablamos. Curiosamente en las tres repite el director de fotografía Harris Savides, que junto a la cuidadísima dirección artística consigue una estética que te mete de lleno en el momento histórico de los hechos.

Sean Penn es posiblemente el mejor actor de su generación. A mí al menos me lo había demostrado con creces en anteriores trabajos pero aun así ha conseguido sorprenderme nuevamente. Con un personaje tan fácil de caer en la sobreactuación consigue no solo una interpretación corporal muy cuidada, sino incluso cambiar sus rasgos faciales más allá del maquillaje que pueda tener. Es el protagonista absoluto no ya por que la historia gire en torno a su personaje, sino porque incluso su actuación eclipsa todo a su alrededor y eso que el reparto está a su altura. Emile Hirsch, que ya trabajara a sus órdenes en Hacia rutas salvajes, logra una interpretación bastante creíble y demuestra que es un actor joven a seguir. Josh Brolin en su papel del resentido concejal Dan White es otro de los destacados del reparto. Incluso James Franco está a la altura del reparto coral.

Por la temática que trata puede que esta cinta no reciba toda la atención que merece. Puede que las mentes puritanas la dejen de lado, pero sin ser una película que vaya a marcar una época ni vaya a pasar a la historia del cine, sí que es una historia contada con muy buen pulso y que seguramente merecía la pena ser contada.