Asfixia (2008)
Director: Clark Gregg
Intérpretes: Sam Rockwell (Victor Mancini) / Anjelica Huston (Ida J. Mancini) / Kelly MacDonald (Paige Marshall) / Brad William Henke (Denny) / Clark Gregg (Lord High Charlie) / Bijou Phillips (Ursula) / Gillian Jacobs (Beth / Cherry Daiquiri) / Jonah Bobo (Joven Victor) / Joel Grey (Phil) / Paz de la Huerta (Nico) / Matt Gerald (Detective Ryan) / Isiah Whitlock Jr. (Detective Palmer) / Viola Harris (Eva Muller) / Mike S. Ryan (Lonnie) / David Wolos-Fonteno (Edwin) / Kathryn Alexander (Agnes)
Duración: 89 minutos
Sinopsis: Victor Mancini, un adicto al sexo que trabaja como actor en un parque temático que recrea la guerra civil norteamericana, finge asfixiarse con la comida en los restaurantes de lujo para conseguir crear un vínculo de dependencia entre él y sus [...]
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Estreno en España: 21 de Noviembre de 2008

CRÍTICA

No choka. (2/5)

Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando se menciona a Chuck Palahniuk suele ser “El Club de la Lucha”, ese brillante relato autodestructivo y su brillante adaptación por parte de David Fincher. Ahora nos llega Choke (Asfixia), segundo round para el cine de la obra de Palahniuk y, bueno, está bien pero podría haber sido mejor.

De ello se encarga Clark Gregg, experimentado actor secundario que, así de repente, se nos planta con esta película, adapta la obra, dirige y se reserva un pequeño papel de esos que suele hacer. Y posiblemente por ello, por ser una película hecha por un señor así que no ha demostrado anteriormente demasiadas dotes tras las cámaras, todo se queda en una pequeña anécdota entretenida para pasar el rato, pero olvidable en un bang.

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Es indudable el carácter gamberro de la cinta, que ya viene de serie por todo el imaginario de Palahniuk, pero es que la puesta en escena es tan aburrida... Muy correcta, pero aburrida. Son entretenidas todas las pequeñas aventuras que vive el bueno de Victor, a ratos incluso divertidas y demenciales, pero le falta algo, fuerza visual, un ritmo más frenético, atreverse más en muchas cosas por lo general. El retrato del personaje de Víctor, un hombre deprimente, adicto al sexo y con una infancia traumática, está conseguido y rápidamente simpatizamos con él a través de su inevitable voz en off donde escuchamos todo lo que piensa y nos cuenta cosas como si fuéramos sus íntimos amigos, pero podría haber sido mucho más en manos de alguien más atrevido y loco… ¿John Waters quizás?

Y esos flashbacks, esenciales por un lado para comprender la naturaleza del personaje, llegan a cansar por la forma en que se nos introducen.

Clark Gregg al menos controla lo que es su campo, la interpretación, y consigue una dirección de actores efectiva, que le valió un premio al mejor reparto en la pasada edición de Sundance. La película se aguanta con tres pilares sólidos: Sam Rockwell, Angelica Huston y Kelly McDonald, el primero fundamental, ya que soporta todo el peso de la cinta de manera encomiable, componiendo un personaje odioso y entrañable al mismo tiempo. También destacar el trabajo de las señoras ancianas de la residencia, un portento.

Lo que decía, la historia se deja ver y tiene momentillos delirantes, pero es una película sin alma, sin personalidad. Si no fuera porque de vez en cuando salen tetas, a veces parece que estemos ante un suave telefilm de sobremesa, cuando tendría que haber sido una eyaculación ofensiva y salvaje en todas nuestras caras.

Crítica por Néstor F.